El mantenimiento regular de las baterías de ácido-plomo de los montacargas ayuda a preservar su capacidad y podría aumentar su vida útil y autonomía. Y esto resulta en una reducción del tiempo de inactividad, una mayor productividad y un menor gasto en el reemplazo de baterías.
Uno de los aspectos más importantes del mantenimiento de las baterías de ácido-plomo es controlar los niveles de agua y agregar agua según sea necesario para mejorar el rendimiento.
Pero no se puede usar cualquier agua, como el agua del grifo. El agua del grifo contiene minerales y sales disueltos que, con el tiempo, pueden acumularse en las placas de la batería y afectar considerablemente su vida útil y autonomía. El cloro, agregado a algunos suministros de agua municipales para eliminar bacterias, puede tener el mismo efecto negativo en las baterías.
El agua purificada de minerales y sales disueltas mediante un proceso llamado desionización se considera la mejor opción para el mantenimiento de las baterías de ácido-plomo. La desionización elimina más impurezas del agua que la destilación o los filtros convencionales.
Los minerales presentes en el agua interfieren con el voltaje de las celdas y aumentan la autodescarga, lo que acorta gradualmente la vida útil de la batería. El agua desionizada también reduce la corrosión de las celdas.
Sin los iones minerales, el agua desionizada no conduce la electricidad y, por lo tanto, no afecta el rendimiento de la batería. Si bien algunos argumentan que eliminar el contenido indeseable del agua no equivale a crear una solución (mezcla), sin duda es la solución (respuesta) correcta para aprovechar al máximo su inversión en baterías de ácido-plomo.
La frecuencia con la que se debe llenar con agua una batería de ácido-plomo depende de la frecuencia de uso. Por ejemplo, la batería de un montacargas que funciona todo el día, todos los días, puede requerir un llenado de agua semanal. Con el uso, el agua se evapora, lo que reduce la eficiencia de la batería y aumenta el riesgo de daños.
Por lo tanto, es importante revisar los niveles de agua regularmente después de cargar la batería, teniendo en cuenta que las altas temperaturas aceleran la pérdida de agua.
Se debe llenar con agua la batería durante el desprendimiento de gases o al finalizar un ciclo de carga, y debe llenarse hasta aproximadamente un cuarto de pulgada por debajo del orificio de ventilación.
Para garantizar la seguridad, asegúrese de que solo personal capacitado en el mantenimiento de baterías de ácido-plomo las llene con agua
Evite llenar manualmente las baterías con agua, ya que se considera el factor más común asociado con el llenado inadecuado de las baterías. En cambio, utilice un sistema de llenado de baterías centralizado, como el sistema de llenado de baterías V-Force de Crown, que garantiza que las baterías se llenen hasta el nivel adecuado.
Los monitores de llenado de baterías, también disponibles en Crown, cuentan con LED que parpadean para indicar cuando el nivel de electrolito es correcto y se apagan cuando se necesita agua.
Un sistema de llenado de baterías centralizado reduce el riesgo de exceso de agua o la falta de agua, lo cual puede dañar las baterías. Además, el sistema V-Force reduce el tiempo de llenado en aproximadamente un 75 % en comparación con el llenado manual.
Tan solo con el ahorro en mano de obra, un sistema de llenado de baterías se amortiza en menos de un año. El llenado adecuado con agua, especialmente con agua desionizada, ofrece la ventaja adicional de prolongar la vida útil y mejorar el rendimiento de las baterías de ácido-plomo.
Para obtener más información sobre el llenado con agua de las baterías, contacte a su distribuidor de Crown.