Conservación de la energía: cuidado y alimentación de las baterías de montacargas
Hoy en día lo vemos cada vez con mayor frecuencia, no importa dónde miremos: en los anuncios de televisión, en los medios de comunicación, en las redes sociales y en otros lugares, hay mensajes por todas partes que promueven el autocuidado para mejorar la salud, el desempeño, la recuperación y el bienestar diarios. El concepto se aplica a mucho más que a la salud personal. De hecho, en este blog, vamos a sugerir que se tenga el mismo cuidado con los equipos de manipulación de materiales, más concretamente con las baterías que alimentan esos equipos cada día.
Cuando se trata de montacargas eléctricos de todas las formas y tamaños, ¿qué podría ser más importante que la energía que los mueve? Si las baterías no están en buen estado y listas para funcionar, sus equipos básicamente no podrá funcionar. Sin embargo, aunque muchas empresas reconocen la importancia del mantenimiento planificado de sus equipos de manipulación de materiales, un porcentaje mucho menor dedica el mismo cuidado a las baterías que alimentan su flota de montacargas. En este blog, se explicará cómo puede “cuidar su fuente de energía” con un mantenimiento adecuado de las baterías para garantizar que toda su flota de montacargas esté lista para trabajar cuando sea necesario.
Piense en el número de veces que ha tenido tiempo de inactividad relacionado con las baterías de sus montacargas. Quizá se trataba de una celda defectuosa o de un conector interno de la celda. Quizá simplemente ya no podía mantener la carga. Otro problema relacionado con la batería, como un cargador defectuoso o un conector de carga roto, también puede comprometer el rendimiento de un montacargas, o incluso impedir que funcione por completo. Las baterías y los cargadores son el alma de sus montacargas eléctricos . . . el corazón de su flota de montacargas, por lo que quizá no sea tan mala idea cuidar de las baterías y los cargadores de los montacargas mediante un programa de mantenimiento planificado.
Todo comienza con la batería
El mantenimiento adecuado de las baterías y de los cargadores tiene muchos aspectos. El técnico suele comenzar con una inspección visual de la carcasa de la batería, las tapas de llenado y los conectores, en busca de cualquier signo de fuga o corrosión. La parte superior y el exterior se limpian con una solución para neutralizar los efectos del ácido de la batería. A continuación, el técnico comprueba los voltajes de las celdas y registra las lecturas de densidad relativa, anotando cualquier anomalía que pueda impedir que la batería funcione como corresponde. Estas anomalías, aunque no impidan el funcionamiento en ese momento, se monitorearán en el tiempo para que los problemas se puedan resolver antes de que provoquen una interrupción del trabajo.
Mientras realizan el mantenimiento planificado del cargador, los técnicos también limpiarán e inspeccionarán el cargador y los conectores en busca de daños. Además, limpiarán o reemplazarán el filtro de aire del cargador si es necesario. Los filtros de aire sucios pueden provocar que los cargadores acumulen y retengan calor. Esto puede reducir su potencia, lo que puede provocar mayores tiempos de carga o incluso que no haya carga alguna.
Más allá de la batería: la estrategia inclusiva de mantenimiento de Crown
Las baterías desatendidas o descuidadas pueden afectar la seguridad de los operadores y de las personas que se encuentran a su alrededor, ya que pueden ser propensas a tener fugas, hincharse y, en raras ocasiones, incluso pueden llegar a explotar. Cuando se lleva a cabo un mantenimiento adecuado de la batería y del cargador, la probabilidad de que se produzcan fallas imprevistas en la batería disminuye, ya que los daños físicos y la corrosión pueden identificarse antes. Las baterías bien mantenidas también son más eficientes desde el punto de vista energético, lo que puede traducirse en facturas de energía más bajas y menos reemplazos de baterías.
Además de limpiar, inspeccionar y documentar el estado de las baterías y los cargadores, los técnicos de servicio de Crown pueden ayudarle con recomendaciones sobre la carga y el tamaño adecuados de la batería, mostrarle prácticas correctas de la gestión de cables y comprobar el estado de los conectores y de las puntas de contacto.
Liderando el camino hacia la carga adecuada
Una vez que se han tomado las medidas adecuadas para garantizar la integridad de la batería, es momento de considerar cómo la carga puede afectar el estado de la batería. Una batería en buen estado y bien cargada es fundamental para el rendimiento de sus equipos, y una carga adecuada, incluida una carga de ecualización semanal, es uno de los factores más importantes que contribuyen al rendimiento y a la durabilidad de una batería. Una carga inadecuada puede provocar la sulfatación de las placas de la batería. A medida que se acumula con el tiempo, la sulfatación puede causar daños irreversibles en una celda de la batería o en toda la batería. Una batería cargada también pierde energía con el tiempo, incluso cuando no se utiliza. Una carga programada regularmente, incluso para las baterías almacenadas, puede ayudar a que conserven y mantengan un mayor estado de carga, de modo que estén listas para funcionar cuando más las necesite.
Rellenado de agua: el desafío del mantenimiento de baterías
En operaciones con baterías de celdas húmedas, la mayoría de las personas le dirán que la parte más difícil del cuidado de las baterías es mantener cada celda de la batería correctamente humedecida. Puede ser complicado, lento y tedioso. Sin embargo, un rellenado de agua inadecuado es la causa principal de las fallas y los reemplazos de batería prematuros. En consecuencia, además de un programa de carga disciplinado, es igualmente importante mantener un programa cuidadoso de rellenado de agua que garantice que cada batería mantenga su capacidad recomendada durante el mayor tiempo posible.
Por suerte, existen opciones para el cuidado de las baterías que pueden ayudar a optimizar el proceso de rellenado de agua. Algunas de estas opciones se conectan directamente a la batería, con un sistema de mangueras y válvulas de llenado que permiten rellenar agua con una sola conexión para una batería de varias celdas. Estos sistemas también llenan automáticamente la celda hasta el nivel correcto sin tener que comprobar cada celda por separado. En operaciones a gran escala, estos sistemas pueden ayudar a ahorrar tiempo y simplificar los requisitos de mano de obra para el mantenimiento, pero también pueden amortizarse con creces al prolongar la vida útil de las baterías y reducir los gastos de reemplazo.
La promesa de las nuevas tecnologías energéticas
Si bien las baterías tradicionales de ácido-plomo han sido y siguen siendo la columna vertebral de la industria de los montacargas eléctricos, existen otras tecnologías de baterías, como las de iones de litio, que ahora están disponibles y pueden ser una mejor solución de energía para algunas aplicaciones. Aunque las baterías de iones de litio selladas no requieren el mismo nivel de mantenimiento que las baterías de plomo-ácido, no se pueden considerar soluciones libres de mantenimiento. El mantenimiento del cargador, los programas y los procedimientos de carga adecuados y la gestión de los cables siguen siendo factores importantes para prolongar la vida útil de las baterías de iones de litio y aumentar la productividad.
En un sistema de energía totalmente integrado, todos los componentes están diseñados para trabajar en conjunto como un sistema completo. Independientemente de la solución de energía que elija, un sistema integrado merece un enfoque inclusivo y proactivo para el mantenimiento de los montacargas, los cargadores y las baterías, con el fin de ayudar a prolongar la vida útil de los productos, reducir los costos y aumentar la confiabilidad.
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